EL PGOU DEL 2015 HA MUERTO. ¡VIVA EL NUEVO PGOU!
																	
							¿Y ahora qué?. Esta pregunta nos la hemos  repetido en Lezama al menos cuatro veces en los últimos 13 años   con motivo de los planes urbanísticos impulsados por el PNV  desde el gobierno del Ayuntamiento. Todos esos Planes  han sido sucesivamente anulados por los tribunales a instancia de la Asociación Lezama Bizirik  y la Acción Popular activada por cincuenta vecinos y vecinas de Lezama.
En esa misma  pregunta estamos ahora mismo. El pasado  12 de noviembre  el Auto del Tribunal Supremo  hizo firme la sentencia anulatoria del PGOU del 2015  que el Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco emitió a principios del 2017.  La primera consecuencia es que la actual referencia urbanística válida legalmente pasan a ser  unas  Normas Urbanísticas que datan de 1988. Es una situación  nada fácil  y  seguramente  inédita en el conjunto de los municipios vascos .Y  la responsabilidad , objetivamente, está  en la incapacidad reiterada de quienes han gobernado el Ayuntamiento de Lezama todos estos años. Esta incapacidad  no sólo  ha sido manifiesta en el aspecto  técnico sino , sobre todo, ha sido  incapacidad  para consensuar democráticamente  unos contenidos   que  prioricen  la sostenibilidad y el interés general.
Durante todos estos años  hemos mantenido una postura  firme pero también clara , coherente y dialogante.  Y así se lo hemos venido  haciendo  saber al Ayuntamiento en su conjunto y , más concretamente,  a los sucesivos alcaldes del  PNV en el Ayuntamiento : la propuesta  que hacían y  hacen para el desarrollo de Lezama  atenta, en nuestra opinión,  contra principios como la  sostenibilidad y respeto al medio natural . Hace  13 años,  en pleno boom del ladrillo, no era fácil  hacerse entender con este mensaje  ; pero hoy, ante la evidencia y las emergencias anunciadas  respecto al colapso medio ambiental  y el  cambio climático, todo el mundo se apura , a veces  sin  reparar  en  que también  está en nuestras manos  actuar  para mejorar la situación. Pero si  en este tema la actuación individual responsable es importante   lo es mucho más  las actuaciones de responsabilidad colectiva y compartida.  El Plan General Urbanístico que dibuja el desarrollo para el pueblo  para la próxima década debería ser el paradigma de esa actuación colectiva responsable. Por eso nos lo tomamos tan en serio , aún siendo conscientes que no es fácil remar contra corriente.
Antes de llegar a la actual  situación hemos ofrecido oportunidades al ayuntamiento para  llegar a acuerdos  de mínimos  al margen de las actuaciones judiciales. Durante años esas propuestas fueron  ignoradas y menospreciadas. En los dos últimos años, quizás a la vista de las resoluciones judiciales,   al menos ha habido cierta interlocución, sobre todo en los últimos meses en los que hemos de reconocer que hemos mantenidos más reuniones con los responsables del gobierno del Ayuntamiento que en los 13 años anteriores.
En los contactos habidos tras la última  resolución judicial anulatoria  cada  parte ha  planteado  su propuesta . La nuestra es bien clara  : 1º- Aplicación de la sentencia.2º-Inmediato inicio  de trámites para un nuevo PGOU, y  3º-Disposición a analizar que actuaciones urbanísticas pueden desarrollarse ya, mientras se tramita el nuevo PGOU y con la referencia legal de la Normas Subsidiarias de 1988.
La propuesta del alcalde y su equipo de gobierno es  la de activar una intermediación (?) que , al parecer, podrían ofrecen  determinados jueces de prestigio  retirados. Esta intermediación , de la cual se desconocen por ahora  ni condiciones, ni cobertura legal, tendría como objetivo teórico  "rescatar" de la ejecución de la sentencia anulatoria  aquellas unidades urbanísticas  que pudiesen ser acordadas  entre las partes que hemos  estados en los trámites judiciales.
Nuestra posición  es clara, cualquier alternativa debe conllevar la tramitación de un nuevo PGOU que, aunque  sea más o menos costoso en tiempo y  dinero, es el único instrumento legal que existe para planificar  de manera global  y estructural el futuro  de Lezama.
Con esa condición  "sine qua non" ya dijimos,  y  nos ratificamos, que estamos dispuestos a  analizar si  en el "mientras tanto" del nuevo PGOU es posible desarrollar  alguna unidad urbanística residencial  que  no sea problemática, que cuente con apoyo económico  y de proyecto suficiente y que no hipoteque el desarrollo general futuro. Y para ello, a día de hoy ,no se conoce    otra  opción legal  que no sea  tirar de la referencia  urbanística obligada en este momento, es decir, las Normas Subsidiarias de 1988.  
												
							
