Una plataforma compuesta por 40 grupos ecologistas, asociaciones y empresas del sector y que cuenta con el apoyo de más de medio centenar de personalidades de la cultura y de tres departamentos de la UPV-EHU han presentado la propuesta para la recuperación del bosque autóctono en Bizkaia bajo el nombre ‘Kolore guztietako basoak’.
En una rueda de prensa en la que han estado, entre otros, el portavoz de Ekologistak martxan Julen Villasante, el profesor de Zoología de la UPV-EHU Urtzi Goiti o la escritora Toti Martínez de Lezea, este colectivo ha defendido un nuevo modelo de gestión para recuperar nuestro bosque autóctono, que actualmente solo supone en Bizkaia el 24% de la superficie arbolada y que se encuentra además muy fragmentada. De hecho, más de la mitad de nuestra masa forestal está ocupada por pino radiata, unas 70.000 hectáreas.
Este colectivo apuesta por la llamada gestión próxima a la naturaleza que ya se aplica en Alemania, Suiza o Eslovenia y que consiste en ir sustituyendo las actuales superficies de pinar por especies propias de manera gradual por medio de talas selectivas. El sistema consiste en talar cada 10 años no un pinar completo, sino tan sólo un 10-15% de los pinos permitiendo que las especies autóctonas crezcan a la sombra de los pinos.
La medida está dirigida especialmente al monte de titularidad pública, el dependiente de la Diputación o los ayuntamientos, aunque también contempla la necesidad de fomentar este modelo entre los propietarios privados por medio de ayudas públicas.
Asímismo este Colectivo ha hecho público un comunicado donde entre otras cosas manifiesta:
Desde que en 1857 llegó a Bizkaia el primer pino radiata, muchos tejados de caseríos y muchas entradas para pisos se han pagado con los ingresos de sus cortas. Más de siglo y medio después, las masas de pino radiata ocupan unas 4.000 hectáreas en sus poblaciones naturales de California, mientras sus plantaciones en Bizkaia superan las 70.000 hectáreas, lo que representa el 53.5% de la superficie forestal arbolada del territorio. Además, en los últimos años, y con la actual caída de precios de la madera de pino, muchos de estos monocultivos son talados y están siendo sustituidos por eucaliptales.
En ambos casos se trata de plantaciones de individuos de una sola especie, de la misma edad, que son cosechados por completo (cada 35 años en el caso del pino y cada 15 años en el caso del eucalipto) y que normalmente son desbrozadas eliminando su sotobosque. Esto supone una simplificación respecto de los bosques originales de tal calibre que la mayoría de la comunidad científica se niega a calificarlos como bosques. Estos datos representan una extensión desmesurada y está ligado a serias amenazas ambientales y económicas. Los daños ambientales más intensos resultantes de esta etapa de plantaciones intensivas son la drástica reducción tanto de la biodiversidad vegetal y animal como de la fertilidad de las tierras forestales.
Está demostrado que la reducción de la biodiversidad en los bosques reduce la capacidad de absorción de CO2 de la atmósfera por parte de los bosques así como la propia producción de madera. Asimismo, el hecho de cosecharse con talas a hecho o talas a matarrasa, unido a las altas pendientes del territorio, a las lluvias intensas y al uso de maquinaria pesada, hacen que la capa orgánica del suelo se haya reducido enormemente. Y recordemos que esta capa, fundamental para el desarrollo vegetal, puede degradarse en periodos muy breves pero requiere de siglos para desarrollarse. Debido a todo esto, no es de extrañar que, en muchas parcelas ocupadas por pinares, la última plantación realizada se estanque en su crecimiento y acabe por sucumbir, bien por el ataque de plagas diversas o por la competencia de la flora invasora.
Desde el punto de vista económico, una dependencia tan grande en el pino radiata nos demuestra lo desastrosa que puede ser una crisis sanitaria y de precios como la actual, que puede generar la decadencia del sector forestal en general. Es por ello, que uno de los ejes de esta propuesta es fomentar la diversificación productiva que rectifique los efectos ambientales y económicos asociados a la producción intensiva reciente.
En la otra cara de la moneda, los bosques autóctonos de Bizkaia, robledales, bosques mixtos, alisedas, quejigares, encinares y hayedos… se han visto reducidos al 24.5 % de la superficie arbolada y además están compuestos por manchas muy alteradas y fragmentadas.
Todo esto representa la CRISIS, con mayúsculas, que viven los bosques de Bizkaia. Mientras tanto, laDiputación Foral de Bizkaia sigue con un discurso triunfalista en una huida hacia delante que, a nuestroentender y de no rectificar rápidamente, traerá graves consecuencias ambientales y económicas.
KOLORE GUZTIETAKO BASOAK se trata de una propuesta creada por un grupo de personas, entidades, empresas y asociaciones de Bizkaia que solicita a la Diputación Foral la reorientación de la gestión forestal hacia:
1) Una gestión más ecológica de los terrenos forestales de titularidad pública:
a.Que permita la regeneración y aumento de la superficie del bosque autóctono, que permita la conexión de las manchas pequeñas y fragmentadas para conseguir masas conectadas de mayor tamaño y salud.
b. Que fomente la diversificación productiva, en especial que abra la puerta a la Silvicultura Cercana a la Naturaleza, una silvicultura con un gran desarrollo ya en algunos países de Europa, que demuestra una buena rentabilidad en la producción de madera de calidad rabajando con las especies autóctonas, superando las talas a hecho y ayudando a recuperar y conservar la biodiversidad y la fertilidad de la tierra. La madera de calidad es un producto cuya demanda en Europa no es cubierta con la producción propia, de forma que se satisface con la importación de madera provieniente de selvas en proceso de destrucción.
2) Reorientación de las ayudas forestales para respaldar a los propietarios privados que quieran implementar estas dos líneas de acción en sus propios terrenos.
Desde Lezama Bizirik no podemos sino hacer causa común con este colectivo , en la necesidad de la adopción de medidas urgentes desde las administraciones implicadas . El nuestro caso el Ayuntamiento de Lezama , titular de una buena extensión de terrenos y montes ocupados por bosques en nuestro municipio. Estos bosques , también aquí , son ocupados en su mayor parte por eucaliptales y pinares radiata, en los que desde hace décadas se siguen las nefastas directrices que se marcan desde la Diputación, orientadas a satisfacer a las grandes empresas de fabricación de pasta ( como decía aquél "en todos los sentidos") y que sólo dejan a vecinos y vecinas peligro , pérdida patrimonial y empobrecimiento del medio natural. Es la hora de cambiar drásticamente esa política...¿por que no empezar por las próximas repoblaciones?.